Los niños en edad preescolar, 4 y 5 años de edad, suelen ser súper activos y se niegan a descansar un rato. Conoce aquí por qué es necesario que la siesta se mantenga. 6z6x58
Ahora bien, aquí me gustaría compartirles mi experiencia. Mi hija tiene 4 años de edad, desde muy pequeña la acostumbré a hacer su siesta pero noté que precisamente desde los 4 me dice que no quiere dormir, que quiere seguir jugando; sin embargo, el hecho de que no quiera, no significa que no lo necesite.
Aunque muchos no lo vean así, este es un tema complejo; y para ponerles un ejemplo, cuántas mamás no hemos escuchado o dicho: "Ay si, por eso está así, está inquieta porque no ha dormido"; es allí donde nos damos cuenta que sí es necesario la siesta en los niños, incluso, cuando logran descansar algo después del almuerzo, duermen mejor en la noche y por lo general, no se presentan lo que llamamos terrores nocturnos.
Los expertos recomiendan que la siesta se mantenga hasta los 4 años, incluso si es posible, mucho más.
Esto es lo que muchas madres podemos observar en nuestros hijos cuando no hacen siesta: x2o25
- Está inquieto (a), irritable o de mal humor, especialmente en las últimas horas del día.
- Cuesta muchísimo que se levante por la mañana.
- Está desconcentrado (a), impaciente, hiperactivo (a) o agresivo (a)?
- Tiene dificultad para concentrarse o seguir instrucciones.
Si nuestro hija o hijo se siente de esta manera, entonces es momento de que cambiemos la rutina y le comencemos a incorporar la siesta de forma diaria; les aseguro que notaremos un cambio. Claro está, dependiendo de sus actividades, por ejemplo, cuando está en casa, habrán ocasiones en las que no quiere descansar pero allí puedes nivelar la situación.
Rutina en escuelas 6q6v1a
En Panamá, hay algunas escuelas que luego de las clases, tienen el servicio de guardería, y allí, luego del almuerzo les dan un baño y los ponen a dormir. De esta forma, podrán tener el descanso que tanto necesitan después de un agotador día de actividades. Esto lo recomiendo, ya que esto nos ayuda a que el niño o niña siga esta rutina en casa, lo fines de semana.
Recuerda que lo primordial es la salud de nuestros hijos, su bienestar, no imponerles las cosas sino explicarles el por qué requiere de algo para que esté mejor. ¡Que Dios me l@s bendiga!