Esta semana quise escribir sobre este tema porque me parece súper importante, sobre todo porque lo estoy viviendo y tengo algunas opiniones al respecto. Desde tan sólo días después de nacer mi bebé, comencé a practicar el colecho, la acostaba en un nido en el medio de la cama de mi esposo y yo, la verdad lo decidí por muchos motivos, pero principalmente el hecho de que notaba que se sentía inquieta y lloraba si la acostaba en el moisés a un lado de nuestra cama; lo cierto es que haciendo esto, mi bebé comenzó a dormir toda la noche desde los 3 meses de vida. 6y13
La decisión la tomé porque como ya está grande, en las noches se guraba por completo y literalmente, me sacaba de la cama, así que sin ser tan radical, tomé una decisión y honestamente me encantó y me ha encantado su reacción y comportamiento. Decidí que su habitación, donde estaba su cama y sus juguetes, sólo sería (por ahora), su cuarto para jugar y le dije a mi esposo que arreglaría nuestro cuarto para pasar su cama y colocarla al lado de la nuestra, así hicimos.
El mismo día cuando estaba pasando la cama y la pusimos, mi niña me dijo "mamá gracias", no aguantaba la emoción y me abrazó.Eso lo hicimos al mediodía y durante la tarde la estuve preparando y explicándole que no se podía pasar a la cama de papá y mamá, que ella tiene su propia cama y que no va a estar lejos de nosotros, que igual la vamos a proteger pero que necesita dormir en su propia cama, al igual que nosotros; se lo repetí durante toda la tarde y sorprendentemente, nuestra niña ha dormido toda la noche súper tranquila y en su propia cama.
Ahora bien, sabemos y estamos conscientes de que se trata de un proceso, para hacerlo más fácil para ella y que entienda que llegará el momento que tenga que dormir en su propia habitación, mi esposo le hará una cama nueva, así si ella ve todo el proceso, querrá dormir en ella, ya que mi idea es hacer algo muy diferente y no una cama tradicional.
En el mismo orden de ideas, quería mencionarles lo que arrojó un importante estudio realizado por un grupo de científicos de la Universidad de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, quienes encontraron que dormir con los padres hasta los 3 años es un hábito muy beneficioso que estimula el desarrollo cerebral de los niños. Para llegar a estos resultados, los expertos analizaron los patrones de sueño de 16 pequeños que compartían cama con sus padres, así como algunos indicadores cerebrales.
Encontraron que los niños que dormían con sus padres hasta los 3 años tenían tres veces menos cortisol, la hormona del estrés y el miedo, en comparación con los pequeños que pasaban solos toda la noche en su habitación. Los bajos niveles de cortisol contribuyen a prevenir la aparición del estrés infantil , así como a evitar algunos problemas de comportamiento derivados del incremento de esta hormona a nivel cerebral.
Esto me parece bien interesante, mi esposo y yo no somos médicos ni nada, pero considero que las decisiones que hemos tomado van en pro del bienestar de nuestra hija, me ha llenado de alegría este cambio, ya que mi bebé reza el Padre Nuestro con nosotros igual como lo hacía cuando estaba en nuestra cama y desde la nuestra, le cuento un cuento y así se duerme hasta el otro día.
La verdad sé que hay especialistas y pediatras que incluso no están de acuerdo con el colecho en ningún sentido, sin embargo; a nosotros nos ha ido bien; mi bebé ahora está consciente de que debe llegar el momento de dormir sola en su cuarto, pero por su edad, es normal que sienta miedo y sienta mayor protección con nosotros al lado, cuando tenemos hijos todo es parte de un proceso, debemos guiarlos y educarlos en el camino, sin presiones ni imposiciones. ¡Que Dios me l@s bendiga!