Antes de desembarcar en el universo Marvel con el personaje de Hope van Dyne en el filme de 2015 'Ant-Man', Evangeline Lilly ya contaba con cierta experiencia rodando en condiciones adversas, como las altas temperaturas que soportaba en el set de la serie 'Perdidos', o enfundada en una ropa más estética que funcional para las escenas de batalla en 'El Hobbit'. 5e5b4e
Quizá por esa razón cuando le tocó probarse el traje de Avispa se sorprendió ante lo relativamente cómodo que le parecía, algo que no se esperaba después de escuchar a muchos de sus compañeros masculinos de la franquicia "lloriquear" acerca de los artefactos de tortura que diseñaban para ellos desde el departamento de vestuario de los estudios cinematográficos.
"Llevo años escuchando a los superhéroes de Marvel quejarse sobre sus trajes. Y cuando por fin me entregaron el mío y me lo puse, y trabajé con él e hice mis escenas, pensé que no estaba tan mal. O yo tengo el traje más cómodo de todo el universo Marvel o los hombres no se habían enfrentado antes a la experiencia de sufrir solo para tener un buen aspecto", ha reflexionado la intérprete en conversación con el portal BackstageOL.
En opinión de la artista, que volverá a compartir pantalla con Paul Rudd en la secuela del filme de acción, esas actitudes tan distintas a la hora de afrontar las incomodidades de sus atuendos son un reflejo directo de la vida real."Su actitud es muy distinta: '¿Qué es esto? ¡¿Por qué?! ¿Por qué tengo que pasar por eso?... Para las mujeres es algo normal; si voy en tacones al trabajo, me paso el resto del día incómoda. Te acostumbras y te adaptas", ha asegurado.
FUENTE: Showbiz